La creatividad requiere dedicación y disciplina. El ingenio se abre paso a razón de repetidos procesos de intento tras intento, para esto es preciso la voluntad de lograr un objetivo o una meta por el cual, dedicación y disciplina, sumados, dan como resultado la creatividad. El gran pintor Español Pablo Picasso dijo una vez:
´La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando`.[1]
Sin duda se requiere un talento o habilidad especial para crear algún arte u obra importante, sin embargo, la curiosidad viene primero. Dudo que el grupo Inglés “The Beatles” haya logrado fama con sus grandes y geniales temas solo porque el destino los juntó, sino y mayormente porque en el proceso desarrollaron día tras día sus habilidades musicales, por lo tanto, se volvieron genios en la música. Conocerse fue el primer paso (fortuito), haber evolucionado su talento fue una decisión personal de mucha mayor preponderancia para lograr el éxito.
Albert Einstein tuvo frases muy elocuentes y significativas al referirse a la creatividad:
´No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso`.[2]
´La imaginación es más importante que el conocimiento`.[3]
´La mente es como un paracaídas….solo funciona si la tenemos abierta`.[4]
¿Cómo podemos tener abierta nuestra mente para que funcione y la creatividad se abra paso? La única forma es `trabajando´. La curiosidad te llevará a encontrar lo que buscas, a lograr el cómo para alcanzar el objetivo, pero esto requiere trabajo.
El artista debe darse el espacio y tiempo para pensar, estudiar, analizar y aplicar el conocimiento adquirido con el fin de desarrollar e incrementar el ingenio. El crear nuevas formas, dimensiones, fondos, estructuras requiere de esfuerzo, se gana con el tiempo, se aprende con la dedicación, el artista es disciplinado.
Los grandes inventos y las grandes obras de arte de la historia nacieron de esa necesidad dígase deliberadamente, por casualidad o por error, pero por insistencia, empeño, tenacidad, perseverancia para hacerse de algo que sea útil o para plasmar en una partitura, un lienzo o una pieza de mármol, una obra que trascienda siglo tras siglo.
En mis tiempos dedicados a la escultura en madera, me propongo dos cosas: encontrar nuevos temas a tallar y lograr los perfiles, dimensiones y perspectivas exactas para obtener el realismo deseado. En ambos casos, el tiempo que requiero para lograr mi objetivo es igual o mayor a los que alguna vez apliqué para entender diversos temas complejos de las matemáticas u otra materia, sea en la escuela o en la universidad. No es sencillo, demanda mucho esfuerzo mental, pero es muy grato cuando la inspiración se abre paso.
En nuestro país existen muchos pueblos y lugares que nos brindan paisajes muy bellos, poner en un lienzo dichos lugares es una experiencia maravillosa, muchos pintores se dedican a ello, viven fascinados pintando, en mi caso, esculpirlo en madera resulta ser casi un éxtasis, aunque agotador debido al esfuerzo realizado. Sin embargo, cada vez que me pongo manos a la obra, ver terminado uno de mis trabajos es mi mayor anhelo; al final del proceso quedo satisfecho y los elogios de aquellos que aprecian mi trabajo, resultan una gran recompensa al esfuerzo. Me siento afortunado de poder expresar en mis trabajos la belleza de nuestro país, aquellos que lo conocen saben a qué me refiero.
No tienes que ser un Pablo Picasso, un Albert Einstein, un Miguel Ángel o un Beatle para crear algo estéticamente bello o hermoso, etc. Quizás anhelas ser como uno de estos grandes personajes de la historia en cuanto a logros artísticos o académicos se refiere, eso es bueno, pero hace falta mucho más que solo anhelarlo. Un gran guitarrista argentino llamado `Luis Salinas´ exponente del tango y folklore gaucho además del jazz, blues y otros géneros, al cual admiro mucho, dijo en una entrevista:
´Todos tenemos un talento especial, solo tienes que descubrir cuál es y ponerte a trabajar`.[5]
Es cierto que en nuestro país falta mucho apoyo y soporte a todas las artes, vemos que mucho talento se pierde o es rezagado debido a una mala política en el desarrollo de éstas en todos los ámbitos de nuestras instituciones académicas, no obstante, es responsabilidad de cada uno, con lo poco o mucho que tenga, desarrollar su talento. La diferencia entre un genio y uno que no lo es, es la cantidad de horas que tiene en su haber desarrollando su arte. La diferencia que hay entre un concertista de piano y un pianista cualquiera, es que el primero tiene por lo menos 10 mil horas de práctica, mientras que el segundo apenas llega a las 1,000 horas. La perfección se logra con la práctica, a ello debe sumarse la voluntad de investigar y estudiar; y en cuanto a la voluntad, quizás es el mayor de los retos, ya que muchas empresas son abandonadas por falta de voluntad. Albert Einstein dijo:
´Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad`[6].
Una de las parábolas más elocuentes en la Biblia en relación a la voluntad y al desarrollo de los talentos, es casualmente la “Parábola de los Talentos” el cual se encuentra en Mateo 25: 14-30[7] ; y aunque esta parábola tiene connotaciones espirituales no deja de aplicarse a cada una de nuestras vidas en el sentido propuesto. Algunos versículos importantes indican lo siguiente: (recomiendo leer la parábola completa).
Versículo 16: ´el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos`.
Versículo 17: ´Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos`.
Versículo 18: ´Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor`.
¿Cuál de estos personajes eres? ¿Tienes varios o muchos talentos y las estas desarrollando cada día, en todo tiempo? o ¿tienes un solo talento y lo consideras tan insignificante que no merece que le dediques tiempo?
El amo del siervo a quien dio un solo talento y quien no hizo nada al respecto, no tuvo consideración con él, le exigió el mismo empeño y voluntad que a los que dio cinco y dos talentos. A este le dijo “Siervo malo y negligente”. A los otros dos que habían obtenido ganancias les dijo: “Bien, buen siervo y fiel”.
Podrías estar pensando en este momento que no cuentas con habilidad alguna o quizás tienes una sola habilidad; quizás lo consideras como algo insignificante y que a la sombra de otros con varios talentos, eres nadie. Sin embargo, si no estás haciendo algo para descubrir tu talento o para desarrollar esa única habilidad que tienes, nadie sentirá pena por ti, más bien serás considerado como una persona negligente. Sea que tengas varios, pocos o quizás ningún talento, en cualquier caso, es necesario que inicies el proceso de desarrollar aquello que tienes en tu interior, descubrirlo y trabajarlo para hacerlo perfecto.
No importa la edad que tengas. Mi padre inició sus labores como poeta y escritor a los sesenta y tantos años, a la fecha ya publicó 3 libros y tiene 86 años. Algunos artistas se iniciaron desde niños, otros desde jóvenes, otros desde adultos. Einstein no fue un niño prodigio en la escuela, pero su voluntad y perseverancia lo llevaron a ser uno de los mayores genios de nuestra era.
Siempre pienso en los grandes seres que nos han brindado grandes obras sean en las artes, en las ciencias o en la política, etc. De hecho siento admiración por muchos de ellos. Querer ser igual a alguno de ellos no es una opción, eso podría causar frustración y provocar abandono del barco antes de llegar al puerto. Tal vez como un deseo puede servir, pero igualarlos, no es una decisión sabia. En mi caso, compito conmigo mismo, siempre procuro ser una mejor persona, un mejor ser, un mejor artista, no quiero ser mejor que Miguel Ángel, quiero ser un mejor Dennis Vigo, ¿y tú?
[1] Cita tomada de www.es.m.wikiquote.org/wiki/Pablo_Picasso
[2] Cita tomada de www.proverbia.net/citasautor.asp
[3] Cita tomada de www.proverbia.net/citasautor.asp
[4] Cita tomada de www.proverbia.net/citasautor.asp
[5] www.youtube.com
[6] Cita tomada de www.proverbia.net/citasautor.asp
[7] Versión Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Autor: Dennis Vigo
16/12/2016